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Jueves, 26 de mayo de 2022

Caries en los niños

Prevención caries

¿Qué es la caries?

La caries es una infección de los dientes causada por algunos microorganismos presentes en la boca; el más común es el Streptococcus mutans, aunque hay otros.

Cuando se toman alimentos azucarados, una parte de estos queda sobre la superficie dental, es entonces cuando las bacterias los metabolizan produciendo ácidos que destruyen el esmalte dental. Para compensar esta destrucción del esmalte, la saliva y el flúor remineralizan el diente. Si ocurre un desequilibrio entre la desmineralización y la remineralización, a favor de la primera, se produce una erosión dental y, como consecuencia, la caries.

¿Cómo prevenirlas?

  • Disminuir el consumo de alimentos azucarados: el riesgo aumenta si se toman frecuentemente, o si se dejan en la boca durante más tiempo (por ejemplo zumos y golosinas blandas masticables).
  • Evitar que el niño se quede dormido succionando el biberón de leche ya que los azúcares quedan adheridos durante horas pudiendo corroer el esmalte dental.
  • Evitar acciones que faciliten la transmisión de los microorganismos causantes de caries, como chupar el chupete del bebé o su cuchara, soplar su comida para enfriarla…
  • Actuación precoz en las caries ya iniciadas.
  • Conforme vayan creciendo los dientes permanentes, se puede aplicar una fina capa de resina (conocida como sellador dental) sobre los molares, para impedir que las bacterias se introduzcan en las grietas de difícil acceso de las muelas con el cepillado

El flúor y el cepillado de los dientes

El flúor es un mineral que ayuda a la fortificación del diente y a la prevención de caries. Los niños deben cepillarse los dientes después de cada comida con una pequeña cantidad de pasta fluorada.

El cepillado de los dientes de niños menores de tres años debe ser realizado por los padres con una pasta que contenga 1000 ppm de flúor y con una cantidad equivalente a un grano de arroz.

A partir de los tres años el cepillado debe ser realizado por los niños, con la supervisión de una persona mayor. La cantidad será similar a la de un guisante con una pasta con 1000-1450 ppm de flúor. Para que los niños no ingieran la pasta de dientes se debe evitar que beban agua después de cepillarse los dientes.

Los suplementos de flúor orales se deben restringir a niños con factores de riesgo de caries, como son aquellos con hábitos alimentarios inadecuados, higiene oral deficiente, anomalías morfológicas de la cavidad oral y siempre bajo la indicación de un profesional.

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