Icono Lupa

AYTO Bloque de Alertas

Volver Atrás
datos-abiertos
Icono compartir-rrss
Icono descargar
Icono Calendario

Jueves, 28 de julio de 2022

Cómo afecta el calor a los niños

calor

A todos nos afecta en mayor o menor medida el calor del verano, pero uno de los grupos más perjudicados por las altas temperaturas son los menores de 4 años, y especialmente los recién nacidos que aún no son capaces de regular bien la temperatura corporal. Esto es así, porque los niños tienen una menor relación superficie/volumen corporal que los adultos y esto les hace ganar calor más rápidamente; y además pierden líquidos de manera más acelerada, lo que les hace ser más vulnerables a la deshidratación.
El estado anímico es una de las manifestaciones más claras en los días calurosos, los niños suelen estar más irritables, no descansan adecuadamente, duermen menos e incluso el apetito disminuye.
Cuando las temperaturas son muy elevadas y su exposición excesiva, es posible que los pequeños sufran de un “golpe de calor”. Esto se evidencia porque la piel está caliente, enrojecida y seca (no se suda); la respiración es superficial y muy rápida; y podría, incluso, presentar fiebre que supera los 40ºC, pérdida de conciencia y convulsiones; estamos ante una emergencia, por lo que avisaremos al 112. Ante esto, llevaremos al niño a un lugar fresco y ventilado, le quitaremos ropa y le colocaremos en posición 
semitumbado. Podemos esperar a los servicios médicos enfriando al niño 
con paños frescos en los pliegues corporales y si está consciente, intentaremos que beba agua. 
Otra cuestión a tener en cuenta en el verano, es el efecto del sol sobre la piel de los más pequeños. Debemos evitar la exposición al sol y cuando salgamos con los niños a la calle les protegeremos con gafas de sol, gorra o sombrero y cremas fotoprotectoras adecuadas. 
Pero lo más importante es proteger a los niños de los efectos del calor, para evitar las consecuencias desagradables. En primer lugar debemos evitar la exposición del niño al sol y al calor extremo; también mantendremos la hidratación del pequeño (las frutas y verduras pueden ayudar en la hidratación, ya que tienen un alto contenido en agua); en la medida de lo posible dejaremos al menor en un lugar fresco y ventilado (nunca deje a un niño en un coche aparcado, aunque las ventanas estén abiertas); y por último vestir al niño con ropa ligera, de colores claros y de un tejido transpirable como el algodón.

¿Te ha ayudado esta página?
Si
En parte
No
Tu opinión nos hace mejorar
Tengo una idea
He visto un error