Desayuno Saludable en la edad infantil

El desayuno es la primera comida del día y debería cubrir un 25% de las necesidades calóricas diarias.
Después de las horas de sueño, y por tanto de ayuno, el cuerpo necesita la energía del desayuno para empezar las actividades del día. Si no consigue esta energía deberá recurrir a las reservas y funcionará “a medio gas” durante la mañana. 
Hacer un mal de desayuno o saltárselo, produce falta de concentración y bajo rendimiento físico e intelectual. Además, algunos estudios sobre este tema han relacionado este ayuno matutino con la obesidad.
Aun conociendo lo necesario y los beneficios del desayuno, sabemos que entre un 6-8% de los niños, niñas y adolescentes españoles no desayunan habitualmente. Muchos más, en especial los adolescentes, desayunan poco o mal.

¿Cómo elaborar un buen desayuno?

Un buen desayuno debería incluir:

• UN LÁCTEO: vaso de leche o yogur o queso fresco…
• CEREALES INTEGRALES: pan, galletas (no más de cuatro), cereales en copos sin azúcar...
• UNA FRUTA: mejor si es fruta natural entera y de temporada. Como alternativa puede usarse zumo natural (medio vaso es suficiente).
• ACOMPAÑAMIENTOS PARA EL PAN: grasa saludable como aceite de oliva, tomate, aguacate, queso fresco,...

¿Cómo influye el desayuno en la salud y en el rendimiento físico?

Ya en estudios de hace varios años se veía que los niños que iban sin desayunar al colegio o instituto mostraban una disminución de su capacidad física máxima, de su resistencia al esfuerzo, de su fuerza muscular y de su capacidad de concentración y aprendizaje.

¿Por qué algunos niños no desayunan?

Existen muchas razones por las que niños y adolescentes no desayunan o no lo hacen correctamente, pero las que con más frecuencia nos explican son las siguientes:

• Muchos no tienen sensación de hambre nada más levantarse de la cama.
• Por falta de tiempo para desayunar: las prisas matutinas. 
• Para adelgazar, sobre todo las chicas (aunque existen múltiples estudios que nos dicen que hacer un buen desayuno nos ayuda a mantenernos en el peso).
• Porque prefieren almorzar durante el recreo, con sus amigos.

¿Qué podemos hacer para que desayunen bien?

Desayunar es un hábito, una rutina que debemos incorporar a nuestro día a día. Y, como todos los hábitos, se aprende. 
Sería ideal que la familia se reuniera en la mesa para hacer un buen desayuno. El papel de las familias como modelos en relación con los buenos hábitos alimentarios es importante. Los padres y madres son ejemplos a seguir por los hijos e hijas. Y no debemos olvidar que en edades tempranas los padres y madres somos los responsables de que una comida tan importante como el desayuno lo realicen nuestros hijos de manera adecuada.
Hay que intentar que los niños y adolescentes duerman los suficiente y se levanten con tiempo suficiente para desayunar; con 10-15 minutos puede ser suficiente.

Un ejemplo de desayuno completo:

• Vaso de leche con o sin cacao.
• Dos rebanadas de pan con aceite de oliva o tostada grande con mantequilla y mermelada o 4 galletas o cereales para el desayuno.
• Una naranja o medio vaso de zumo de naranja natural o mandarinas o kiwi o cualquier otra fruta.

Recordar que se debe desayunar a diario durante toda la vida, que el desayuno debe ser completo y que podemos variar los desayunos para no caer en la monotonía.