Estreñimiento

El estreñimiento es la dificultad para la emisión normal de heces. Puede originarse por múltiples causas, aunque en el niño preescolar y escolar suele deberse a una conducta que favorece la retención fecal: por cambios de rutina (retirada del pañal, enfermedades), situaciones emocionales (cambio de domicilio, nacimiento de un hermano) o pequeñas lesiones alrededor del ano que hacen que deje de ir al baño.

Otras veces el niño retrasa el momento de la defecación porque está jugando o porque no quiere hacer deposición en el inodoro del colegio.

Si siente dolor en el momento de la defecación, intentará evitarlo retrasando la eliminación de heces, y esto hará que las heces se vuelvan más duras y más grandes, por lo que tendrá más dolor y y más dificultad para expulsarlas,y como consecuencia reforzará su idea de que tiene que retener la deposición lo máximo posible.

¿Cuáles son los síntomas?

La disminución de la frecuencia de las deposiciones es el síntoma fundamental.

Se admite el límite de una deposición cada dos días (tres a la semana), pero hay niños estreñidos que hacen todos los días pero de manera incompleta, por lo que van  acumulando heces y periódicamente eliminan una más grande y con un esfuerzo mayor de lo habitual. Como consecuencia del exceso de esfuerzo pueden aparecer heridas en el ano (fisuras anales) y como consecuencia de la retención de gran cantidad de heces, puede que se le escapen sin querer y manche la ropa interior.

¿Cuándo debo consultar?

Lo ideal es consultar cuanto antes porque cuánto más se prolongue el estreñimiento, más trabajo costará recuperar un hábito intestinal normal.

Siempre debe consultarse si se aparecen otros síntomas como disminución del crecimiento, vómitos, barriga hinchada o sangrado con las heces.

¿Cómo se trata?

Hay que evitar que el niño tenga dolor cuando hace la deposición y restablecer un hábito intestinal normal.

Si hay lesiones anales (fisuras, inflamaciones del ano, etc.), deben tratarse  primero, para evitar la asociación dolor-defecación. También hay que dar un medicamento para que las heces sean más blandas y estimule las ganas de defecar del niño, para evitar que retenga heces y vuelva a producirse el círculo de dolor - retención de heces - dolor.

Recordar que los medicamentos deben pautarlos los pediatras. 

¿Cómo se puede prevenir?

Se recomienda seguir una alimentación variada normal y favorecer un hábito intestinal regular.

Si el estreñimiento vuelve a aparecer, comenzaremos de nuevo el tratamiento. A veces los niños necesitan repetir los tratamientos hasta adquirir su hábito intestinal normal. 

Ser estreñido de niño no quiere decir que se vaya a ser estreñido ten la edad adulta.