Plagiocefalia postural

Plagiocefalia postural es la deformidad de la cabeza ocasionada por estar apoyada siempre de la misma postura; es bastante frecuente y si se detecta pronto, generalmente tiene fácil solución con tratamiento postural
Es la deformidad de la cabeza del bebé producida por una postura determinada y repetida en el tiempo, que actúa modificando la forma de la cabeza del niño.

¿Por qué se produce?

La  causa principal es la postural. La cabeza del bebé es maleable y el peso de la cabeza mantenido sobre una superficie como es el colchón de la cuna o el cuco durante un tiempo determinado, produce unas fuerzas que dan lugar a la deformidad progresiva si no corregimos.
Algunas enfermedades neuromusculares y la tortícolis muscular congénita favorecen esta postura.

¿Qué síntomas ocasiona?

Normalmente es únicamente un problema estético. Pero a veces da disconfort o llanto con los giros de cabeza en los casos con tortícolis congénita.

Es importante saber que la deformidad postural no produce ninguna alteración neurológica que pueda afectar al cociente intelectual ni mientras sea un bebé ni en el futuro. El cerebro no se afecta.

¿Cómo se diagnostica?

La mayoría de las veces el pediatra lo diagnostica en las revisiones del niño sano a través de la exploración física y la historia clínica. 
En 3 grupos de deformidades del cráneo que pueden haber dudas en cuanto al diagnóstico: 

1. Cuando la sutura se cierra de forma precoz
2. En el caso de los niños prematuros, la forma de la cabeza se puede confundir con una malformación
3. En el caso en que coexistan plagiocefalia tanto de la parte anterior de la cabeza (frontal) como de la zona posterior (occipital) .

En estas situaciones es posible que sean necesarias otras pruebas diagnósticas como el TAC craneal, porque es muy importante diferenciar entre una deformidad postural y una malformación craneal, ya que los tratamientos son diferentes.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento de la plagiocefalia postural es escalonado y debe individualizarse en cada caso. Las medidas que se recomiendan van desde medidas posturales y de rehabilitación, técnicas de ortesis craneal (casco), hasta  la reconstrucción quirúrgica (usada excepcionalmente)
Medidas posturales: La mayoría de los bebés con plagiocefalia postural mejoran en 2 a 3 meses si se llevan a cabo medidas posturales adecuadas. Es la familia la que debe realizar estos ejercicios al niño, para lo que han de ser instruidos adecuadamente por el pediatra o rehabilitador. Se recomienda:

• Acostar al niño evitando que apoye la parte aplanada y mantenerlo en esta posición el máximo tiempo posible.
• Cambios de posición lateral de la cabeza (que cada vez esté la nariz hacia un lado de la cuna) mientras el niño duerme, con ayuda de la inclinación del colchón.
• Cuando el niño está despierto y bajo supervisión, colocarlo boca abajo al menos unos 30-60 minutos diarios, vigilando que esté siempre despierto.
• Cambiar la posición de la cuna de manera que el bebé tenga que rotar la cabeza hacia el lado contrario de la parte aplanada de la cabeza cuando intente mirar a los padres o a lo que le pueda llamar la atención dentro de la habitación.
• Y, por supuesto, el tratamiento del tortícolis con adecuados ejercicios de estiramiento del cuello.

Ortesis craneales: El tratamiento con ortesis craneal (bandas o cascos) se usa cuando las medidas de educación postural y fisioterapia fracasan. 

¿Qué pronóstico tiene?

Si se realizan las medidas recomendadas, la mayoría de los niños mejoran en 2 o 3 meses.