Vacunas

¿Qué son las vacunas?

Las vacunas son unos preparados antigénicos (producen inmunidad o defensa frente a diversas enfermedades) que se obtienen desde los propios microorganismos vivos o inactivados o bien de fracciones de sus componentes para que una vez introducidos en nuestro organismo induzcan la producción de dichas defensas.
Las vacunas son uno de los mayores logros de la sanidad desde el siglo XIX y han permitido disminuir (y en algún caso erradicar) un considerable número de enfermedades allí donde la cobertura vacunal se ha extendido mayoritariamente.
La sociedad, debe tener el convencimiento que las vacunas son seguras y han  contribuido enormemente a disminuir la mortalidad en el mundo, a prolongar la esperanza de vida media y a mejorar la calidad de vida de la población en general.

Contraindicaciones de las vacunas

Existen pocas contraindicaciones para la administración de vacunas, éstas serían:

• Alteraciones del sistema inmunitario permanente. Las personas que convivan con pacientes inmunodeprimidos no deben recibir vacunas vivas orales por el riesgo de transmisión del germen de la vacuna.
• Alergia demostrada a alguno de los componentes. 
• Alergia previa a la neomicina (antibiótico utilizado para la conservación de algunas vacunas) si bien es un riesgo más teórico que real. Alergia a la gelatina (componente también de algunas vacunas).
• Alteraciones de la coagulación: esta situación requiere la administración de las vacunas inyectables (la mayoría) con precaución.
• Fiebre elevada, no así los procesos febriles leves habitualmente asociados a procesos catarrales.

No constituyen contraindicación la presencia de febrícula, la vacunación en meses calurosos, ni el recibir tratamiento antibiótico simultáneo, ni haber estado expuesto a alguna enfermedad infecciosa, ni la premadurez.

Efectos secundarios de las vacunas

Las vacunas son medicamentos muy seguros, pues son sometidas a estudios estrictos antes de poder administrarse a la población y siguen siendo vigiladas incluso una vez comercializadas. No obstante, como todos los medicamentos, pueden producir efectos secundarios que por lo general son muy leves; entre ellos:

• Reacciones locales: en el lugar de la aplicación en forma de dolor, hinchazón o enrojecimiento. 
• Reacciones generales: 
  • Fiebre, en general en las primeras 24h o al cabo de varios días en el caso de la vacuna triple vírica (sarampión, rubéola, parotiditis)
  • Malestar general en las primeras horas
  • Lipotimias sobre todo en adolescentes
  • Irritabilidad y llanto (vacuna de tosferina en bebés más pequeños)
  • Erupción cutánea
  • Dolores articulares, a veces aparición de la propia enfermedad en algunas vacunas de virus vivos.
• Reacciones graves:
  • Reacción anafiláctica por alergia a alguno de los componentes
  • Excepcionalmente, procesos neurológicos (encefalopatías, parálisis)

¿Qué vacunas serían indispensables hoy día?

Las vacunas a administrar se establecen en los calendarios vacunales de las distintas Administraciones, así como en los que establecen las Sociedades Científicas, en base a la incidencia y gravedad de las enfermedades y a las evidencias científicas disponibles. Hay vacunas indispensables para algunos grupos poblacionales que no son tan necesarias en otros por sus características geográficas, profesionales, etarias, sanitarias, inmunitarias, etc.

¿Por qué es importante vacunar a los niños? 

Las vacunas sirven para prevenir ciertas enfermedades infecciosas peligrosas, activando nuestro organismo para que desarrolle defensas específicas contra ellas. Además, "enseñan" al sistema inmunológico a defenderse frente a esas infecciones, y en el caso de no recibirlas, esas infecciones pueden producir complicaciones graves o secuelas y provocar incluso la muerte.

¿Cuánto tiempo dura la protección de las vacunas?

Depende del tipo de vacuna. Algunas de las que llevan administrándose más  tiempo, como son las de la poliomielitis, sarampión, rubéola, hepatitis B, etc., están demostrando que cuando se administran en las dosis correctas, protegen de por vida. Otras que llevan empleándose menos tiempo, como varicela, papilomavirus, rotavirus, hepatitis A, no sabemos cómo será su duración, pero los años que se lleva vacunando, siguen protegiendo adecuadamente. Otras vacunas, ya se sabe que necesitan nuevas dosis periódicas para mantener la protección, como la gripe, tétanos y tos ferina.

¿Podrían considerarse las vacunas el mayor descubrimiento médico?

Las familias deben saber que los programas de vacunación han demostrado una y otra vez que son eficaces y seguras. Con las vacunas se han conseguido erradicar del mundo infecciones como la viruela y a punto de erradicar la poliomielitis. Hay poquísimos casos de rubéola, paperas, tétanos, meningococo C, etc. Ya no hay niños ni niñas infectados por el virus de la hepatitis B cuyas madres si están infectadas. Y todo esto es gracias a las vacunas. Las vacunas, junto a la potabilización del agua, ha sido el mayor descubrimiento en la historia de la Medicina.