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Alcobendas da la bienvenida a los once niños saharauis del programa 'Vacaciones en Paz' de la zona norte
Para el vicealcalde, Miguel Ángel Arranz, estas familias de acogida "estáis dando una gran lección de vida y de valores a todos los vecinos de Alcobendas"
El vicealcalde de Alcobendas, Miguel Ángel Arranz, y el concejal de Cooperación al Desarrollo, José María Tovar, han dado la bienvenida a los pequeños y a sus familias de acogida en el salón de plenos del Ayuntamiento. Para el vicealcalde, “los padres y madres de acogida estáis dando una gran lección de vida y de valores a todos los vecinos de Alcobendas” y ha destacado que estos pequeños “nos aportan infinitamente mucho más que lo que os damos nosotros”.
Durante dos meses, hasta finales de agosto, los chavales pasan revisiones médicas en el Hospital de La Paz y exámenes oftalmológicos y odontológicos. La pasada semana acudieron a disfrutar de la Gala de Magia que se celebró en el Teatro Auditorio Ciudad de Alcobendas, que sirve para recaudar fondos para este programa solidario, y disfrutarán de unas merecidas vacaciones a las familias de acogida en sus lugares de descanso.
El concejal de Cooperación al Desarrollo, José María Tovar, ha señalado que está seguro “de que vais a vivir una experiencia que no vais a olvidar nunca” y ha reiterado el apoyo del gobierno municipal a este programa de acogida.
Además del vicealcalde y del edil de Cooperación, también han acudido a esta recepción la concejal de Infancia, Ofelia Culebradas, la de Cultura, Rosario Tamayo, y el de Seguridad Ciudadana, Movilidad y Transportes, Aitor Retolaza.
Este grupo de niños saharauis podrá disfrutar de las instalaciones deportivas municipales durante el tiempo que pasan en nuestra ciudad. Almudena, una de las madres, ha asegurado que la piscina “les encanta”, tanto, que “salen arrugados”.
El programa 'Vacaciones en Paz' surgió hace cuatro décadas y la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes lo impulsa ya desde hace 19 años. Con este programa los pequeños pasan el verano fuera de los campamentos de refugiados de Tindouf, donde las temperaturas pueden alcanzar hasta los 50 grados y escasean los recursos.
